Imagina un mundo donde tus compras, desde tapas y herramientas hasta ropa y medicinas, puedan ser entregadas por un dron con un simple clic en tu móvil… Esta idea se ha hecho realidad con Linking ONE, el primer dron de reparto que vuela de forma autónoma y a la venta para todos. Simplificando el transporte y acortando distancias físicas, Linking ONE ha buscado acercar a las personas y abrir nuevas posibilidades en el ámbito de las entregas de mercancía.
La idea de Linking Drones, startup del ecosistema Madrid Innovation alojada en La Nave, nació hace mucho tiempo, gestada en la mente de Alberto Nuñez, Ingeniero aeronáutico, quien ha dedicado toda su vida al mundo de los drones. La visión era clara: “liberar el espacio aéreo para que cualquier persona pudiera utilizarlo, no solo las aerolíneas o los dueños de aviones”. Surgió entonces la idea de un dron accesible para todos, al estilo de los patinetes, pero con un impacto directo y real en la vida cotidiana, especialmente en zonas rurales y para reducir la contaminación asociada al transporte de objetos pequeños en vehículos grandes.
El camino hacia el éxito de esta empresa liderado por Alberto Nuñez y César Serrano, ha estado repleto de desafíos. Uno de los primeros obstáculos que afrontaron fue la falta de conocimientos en programación, problema que resolvieron al encontrar a alguien a quien que rápidamente se contagió de la pasión por la idea. Convencer al equipo fundador también fue complicado, pero la alineación de valores y la oportunidad de trabajar en un proyecto más interesante fueron factores decisivos.
“El principal aprendizaje fue la importancia de escuchar a aquellos que tienen más experiencia y conocimiento”, asegura Alberto, para quien “la visión a largo plazo es hacer que nuestro dron sea tan común como un electrodoméstico en casa, ofreciendo a las personas la capacidad de utilizar la tecnología para hacer sus vidas más fáciles y eficientes”.
Uno de los logros más satisfactorios para Linking Drones fue la primera demostración del dron en acción. “La facilidad con la que se operaba, con solo unos clics en una aplicación móvil, dejó a los espectadores asombrados”, recuerda César. En la parte más negativa, Alberto y César tuvieron que superar contratiempos muy críticos como la pérdida de un socio fundador. Un hecho que supuso un gran reto y que superaron gracias a su capacidad para adaptarse y seguir adelante con el negocio.
Tanto Alberto como César coinciden en que el dinero y el equipo son elementos clave para la supervivencia de un startup. Para Alberto, “el dinero mantiene a flote la empresa, mientras que un equipo sólido es esencial una vez que las preocupaciones financieras se han abordado”.
El equipo se inspira cada vez que comparte la idea y la gente la hace suya, proponiendo otras aplicaciones y variantes sorprendentes del dron.
Linking Drones avanza con solidez y se ha ganado la confianza de importantes operadores de drones en España, como «Prineos Dron», así como de clientes locales de menor tamaño como el estanco de Fuentidueña del Tajo.
Con cada vuelo del dron de Linking Drones, esta startup no solo entrega productos, sino que también cumple con su misión de “hacer que el espacio aéreo sea accesible para todos”, conectando personas y transformando la forma en que se relizan las entregas. El vuelo de esta startup continúa, propulsado por la pasión, la innovación y el deseo de hacer la vida cotidiana más eficiente y cómoda.