Juan y Víctor, dos hermanos de Almería, conocieron a Lino en la Politécnica de Madrid y ahí empezó a germinar la idea. “Teníamos la misma formación, perfiles muy parecidos y habilidades y capacidades diferentes y complementarias que supimos identificar. Esto fue clave para saber qué podíamos hacer cada uno en el proyecto para tener éxito”, recuerda Juan de Haro, uno de los tres ingenieros industriales fundadores de Ghop. El resto del equipo lo forman su hermano Víctor y su amigo Lino Monteagudo.
Como todo proyecto, Ghop ha crecido por etapas y gracias a diversos apoyos. Pero de todosellos, sus fundadores señalan su llegada al centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, La Nave, como “un punto de inflexión por todo los que nos aportó tanto a nosotros como al proyecto”.
Juan destaca que “La Nave ha sido como nuestra casa, un entorno físico, una oficina que nos ha dado la solvencia imprescindible para ser más creíbles ante colaboradores, para la búsqueda de financiación y de equipo. Además, ofrece una formación valiosa a los emprendedores y una amplia red de contactos a todos los niveles”.
Pero entre fase y fase, los creadores de Ghop también tuvieron dudas sobre continuar adelante, dudas que les asaltaron y pusieron en riesgo la continuidad del proyecto. «Esas dudas serias que a veces nos surgen a todos», admite Juan. Sin embargo, tras ese momento de incertidumbre, el espíritu emprendedor les dio otro empujón y en diciembre de 2021 lanzaron la segunda gran fase. Una etapa en la que ya tenían una tienda abierta y ampliaron para abrir un grupo de control de tiendas que permitiera validar el modelo y corregir errores.
El próximo paso para Ghop es lanzar definitivamente el proyecto para replicar el modelo a nivel nacional en 2023 y lograr la internacionalización en 2024. Seguirán el mismo modelo, pero “sin volvernos locos ni abrir un millón de tiendas. Queremos ir poco a poco”, advierte Juan.
Y todo ello es posible porque han completado el equipo que necesitaban. “Ahora somos más solventes. Lino lleva estrategia y financiación, Víctor lleva finanzas, RRHH y ventas y yo llevo implantación de producto y gestión de operaciones. Además, tenemos tres desarrolladores de software, una responsable de comunicación y un equipo de consejeros-colaboradores senior de retail, desarrollo de negocio, marketing, tecnología…”, indica Juan, quien insiste varias veces en que el éxito de un proyecto depende de una buena idea y de un buen producto, pero en igual proporción de un equipo sólido con “buenas personas que sientan suyo el proyecto”.
Es esto, lo que según el cofundador de Ghop permite vencer uno de los obstáculos para el emprendedor, el miedo intermitente a seguir adelante. Y advierte de un error común en muchos emprendedores, preocuparse del dinero en etapas tempranas. “Hay que desarrollar la idea, el proyecto y luego buscar dinero”, aconseja Juan, para evitar condicionantes que limiten el futuro.
